lunes, 17 de agosto de 2009

13° Flechazo.

Renesmee POV
-Mamá-dije después de despertar-¿dónde estás?
-Aquí estoy, cielo-contestó con su voz de ángel.
Ahí estaba. Platicando con Jacob. Ambos me voltearon a ver con una sonrisa que se extendía por sus rostros.
-¿Cómo dormiste?-preguntó Jake robándole la pregunta a mi mamá.
Ella lo miró con una de esas mirada de “eres un malvado”. Le sacó la lengua y esto hizo que Jake se echara a reír.
-Dormí bien, ¿Por qué la pregunta?
-No, por nada- dijeron los dos al unísono.
Les lancé una mirada de sospecha y los dos rompieron en escandalosas carcajadas. Algo me ocultaban y yo lo tenía que averiguar.
-Bien, te diremos-dijo mamá terminando de reír-. Lo que pasa es que Jake te hizo una pequeña serie de bromas mientras dormías y no te levantabas así que supusimos que dormías profundamente en Nessielandia.
-¿Qué clase de bromas?-pregunté mientras entrecerraba los ojos.
-Mírate la cara-sugirió Jacob mientras soltaba una pequeña risa.
Salí corriendo hacia el gran espejo de tamaño inmenso y por primera vez me dieron ganas de ahorcar a Jacob.
-¡¡¡JACOB BLACK!!!
Di media vuelta y lo fulminé con la mirada. El muy tonto no pudo evitar caerse de la risa.
-Me llenaste la cara con mermelada y mantequilla-grité lo más fuerte que pude.
-Lo siento-dijo entre carcajadas-. Eso fue un error. Realmente lo que iba a hacer era pintarte una cara chistosa pero se calló mi pan tostado con mantequilla y mermelada y me pareció mucho mejor…
-Todavía que te perdoné por lo del hotel…
Lo apunté con un dedo súper enojada y me fui de la habitación.
Lo primero que hice fue ir al baño de la habitación de junto. Mi cara estaba hecha un lío. Comencé a lavarla con agua fría. Se sentía muy bien el agua fría recorriendo mi rostro. Tan concentrada estaba en esa sensación que no escuche que nadie se acercara.
-Tok, tok-dijo una voz que se mi hizo conocida-. ¿Puedo pasar?
Giré el torso y vi. A Alec parado en la puerta.
-Hola, Alec-dije casi en un grito-. Pensé que te habías olvidado de nosotros.
-Claro que no- dijo caminando hacia mí-. Solo tenía que arreglar unos asuntos. Qué bueno que te encuentras bien. Decir que hace dos semanas estabas completamente desmayada en el bosque…
Quedó pensativo durante un tiempo y luego reaccionó.
-Aro estaba eufórico.
-Me imagino-dije rotando los ojos-. Su híbrida se desmaya a mitad del bosque…
Se rió por mi “chiste” aunque no traté de que fuera un chiste. No me gustaba que Aro se mostrara tan… tan…. No encontraba la palabra para describirlo. Era insoportable. Su afición por cosas extrañas era tan detestable como Leah al darse cuenta de que sigue soltera.
-Vamos con los demás-sugerí a Alec.
-Claro-dijo encogiéndose de hombros-. No he saludado nadie más que a tu padre.
Qué raro. Todos deberían estar donde siempre.
Bajamos las largas escaleras y llegamos al porche de la casa. La puerta doble era dos veces el tamaño de Jacob. La casa parecía estar hecha para gigantes.
-Hola, preciosa-saludó mi padre soltando su celular-¿cómo has dormido?
Por su tono de voz, apostaría que no sabía nada de la “broma” de Jacob.
Mi padre vio la “broma” de Jacob y no pudo evitar soltar una risita. Le di un pisotón y le saqué la lengua.
-¿Dónde están los demás?-pregunté viendo que no había nadie con él.
-Alice, Rose y Esme salieron de compras-dijo poniendo los ojos en blanco.
-Que mal-dije poniéndome triste-. Quería ir con ellas.
Papá me miró con usa ceja alzada.
-No me gusta que me vistan en contra de mi propia voluntad-aclaré.
-Ah-dijo papá- los demás-incluidas las Altea y Melissa-fueron de caza. Emmett quería un poco de sangre Romana.
Solté a reír.
-Emmett-dijimos los dos al mismo tiempo.
-¿Dónde está mi hermana?-dijo Alec hablando por primera vez.
-Dijo que iría a ver la casa-dijo papá aun riendo-. Creo que le gustó.
-Típico de Jane-dijo Alec en un suspiro.
Justo en ese instante entraron las vampiras romanas. Venían riendo entre ellas. Emmett venía enfurruñado detrás de ellas.
-¿Quién es ella?- preguntó Alec observando a la vampira italiana.
-Se llama Altea- respondí en un tono igual de bajo que el de el-. Es la líder del clan Ozuna.
-Es muy linda- su voz se mostraba como nunca. Por primera vez, Alec sonrió.
-Si quieres te la presento.
-No- estaba nervioso.
Podría jurar que si fuera humano estaría tan rojo como la nariz de Rodolfo el reno.
-Mejor otro día.
-Si tú quieres- le dije sonriendo ampliamente. Al parecer Cupido estaba haciendo de las suyas.
-Hola, Nessie-saludó Altea con una enorme sonrisa-. Veo que ya has despertado.
-Si, me desperté hace como media hora.
-Hola-dijo Altea observando a Alec-. Creo que nunca te había visto.
-No-respondió Alec volviendo la vista hacia el bosque.
-¿Eres Alec?
-Yo… emmm… si, soy Alec.
Altea le tendió la mano en señal de saludo y Alec le dio un torpe apretón de mano. Melissa venía detrás de Altea y se dio cuenta de la reacción de Alec.
Meli le lanzó una mirada de complicidad a mi Emmett y Jasper que estaban junto a mi padre. Todos habían notado el raro comportamiento de Alec. Pero ¿Quién no?
-Altea-susurró mi padre al escuchar mi pregunta mental.
-¿No?-pregunté confundida. Era demasiado obvio.
Papá me tomó de la mano y me llevo dentro de la casa. No. Yo quería escuchar o ver lo que pasaba.
-No va a pasar nada interesante ahorita-dijo mi padre riendo-. Se la van a pasar mirándose como tontos.
-¿Cómo la sabes?- le recriminé-. No eres Alice.
-No, no lo soy-dijo mirándome con esa mirada suya con la que sabía que me iba a ganar en una discusión-. Pero, Alice vio esto, mientras Jacob y Bella te llenaban la cara de mantequilla y mermelada.
-jum… no me gusta cuando me ganas.
- A mi si- me miró con una sonrisa de satisfacción y de burla-. Eres la hija más adorable cuando te enojas.
-Tu…-me quedé pensando por un largo momento-. Siempre. Siempre eres el padre maaaa….aaaa…aaas adorable de todo el universo.
-¿Y yo qué?-preguntó mi madre al pie de las escaleras.
-Tu no, Bella-dijo Jake bajando las escaleras-. Tú no vales.
-Jacob tonto-musitó mamá entre dientes-. Yo valgo más que tu.
-Están muy equivocados-dije interviniendo-. La más valiosa soy yo. ¿Verdad papá?
-Jacob ¿te acuerdas de las ganas que tenía Emmett de cazar animales Italianos?-dijo papá cambiando de tema. Me quedé con la mandíbula caída. No recordaba como subirla.
-Si- dijo Jacob estudiando el rostro de papá-.¿Tan mal le fue?
Al parecer hoy era el día oficial de “Todos contra Nessie”. Salí dando tumbos por la puerta cuando vi a Alec hablando con Altea. Parecían divertidos. Nunca había visto a Alec comportarse de esa manera. Mucho menos con Jane cerca. Eso me hizo recordar que no había visto a Jane.
No le presté demasiada importancia a su ausencia.
-Nessie-escuché la voz de Meli detrás de mí-. Te he estado buscando.
-Hola , Meli-saludé con voz monótona.
-¿Qué tienes, pequeña?
-¿Tienen algo en contra mía?-dije y mi labio inferior resaltó un poco más de lo habitual-. Me refiero a que si por ser la más chica se aprovechan de mi. No me gusta ser la más chica. Es frustrante.
-¿Edward, Bella, Jacob o Emmett?-preguntó adivinando mi problema. Era la tercera vez desde que llegamos que me hacían algo como lo que pasó hoy.
-Los primeros tres. Me sorprende que Emmett no haya estado involucrado.
-Lo más seguro es que viene todavía enojado por no haber encontrado diferencia alguna entre los animales italianos y los americanos.
Reí un poco. Parecía una risa histérica.
-Quisiera poder adelantar mi crecimiento de alguna manera. No aguanto más. Soy una semivampira que atraviesa por los primeros años de la adolescencia ¿es normal sentirse frustrada por todo?
-Creo que si es normal-dijo riendo para ella misma-. No recuerdo es etapa de mi vida.
-¿Cuántos años tenías cuando te transformaste?
-Humm… estaba entre los dieciocho y los diecinueve-dijo entrecerrando los ojos-. Creo. Después de mucho sin llevar la cuenta de tu edad, la pierdes.
-¿Y Altea?
-Tiene alrededor de diecinueve años.
-¿Tu crees que se podría llegar a fijar en Alec?
-¿Por qué lo preguntas?-dijo con una ceja alzada.
-Oh vamos-dije con cierto reproche en la voz-. No creo que no te hayas dado cuenta de cómo mira Alec a Altea. Pondría las manos al fuego-y no lo digo literalmente-al jurar que Alec está enamorado de Altea.
-Si-dijo bajando la cabeza-. Si lo noté. Por eso decidí llevarme a Jasper y a Emmett lejos de ellos dos para que pudieran platicar a gusto.
-¿Y si los vamos a ver?
-¿Eso no sería espiarlos?-me miró como papá cuando hacía algo malo-. Está bien-sus ojos brillaron ante la idea-. Vamos a espiarlos.
Decidimos espiarlos a través de mi padre. Mi padre ocupaba su don de lector de mentes y Meli ocupaba el su don de transmitirte lo que otros pensaban o recordaban. Era muy parecido al de Zafrina solo que Zafrina te mostraba los escenarios que ella quería que vieras y Melissa solo podía mostrarte los pensamientos o recuerdos de la persona a la que tocaba. Era maravilloso ver eso. Era como si yo también viera lo que veía mi papá.
-¿Y cómo es la vida en Roma?-preguntó Alec mirando hacia sus pies.
-Es tranquila-dijo Altea mordiendo su labio inferior-. Solo de vez en cuando se torna complicada.
¿Podría Altea sentir algo por Alec? Claro que podía. Lo miraba con esos ojos de amor. Y se mordía el labio. También estaba nerviosa…
-¿Qué tipo de complicaciones?-preguntó Alec con ojos curiosos.
-Vampiros malos.
-Ah.
Eso fue su increíble respuesta. “Ah” pudo haber dicho algo mejor.
-¿Quieres dar un paseo?-preguntó Alec ofreciéndole su mano a Altea.
-Claro-justo cuando le iba a dar la mano, apareció Jane.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta sobre el capitulo twilighter ♥