8° Tiempo de Caza.

8° Tiempo De Caza.
-Nessie, ¿quieres quedarte o nos acompañas? - preguntó mamá despertándome por la mañana.
-¿Quiénes van?- pregunté entre bostezos- ¿Cuál es la primera parada?
-vamos todos- dijo dirigiendo la vista hacia mi familia en la recepción del hotel - pero si te quedas, Jacob se quedará contigo.
Jacob se quedará contigo. Oh, Oh.
No podía quedarme a solas con Jacob. ¿Qué pasaba si mi mente volvía a verlo como algo más que un amigo? Además, ¡ni siquiera tenía edad adecuada para pensar en el amor!
Por instinto, voltee a ver. No había rastro de mi padre.
-¿y mi papá?- pregunté titubeando.
-Acaba de salir con Jasper, Emmett y Carlisle.
Uf.
-¿Vas a ir?
-¿No te podrías quedar tu también o alguien más?
-¿Qué pasa, preciosa? ¿No te quieres quedar con Jacob?
-no, bueno, si, lo que pasa es que Jake me hace cosquillas y la última vez que me hizo cosquillas, lo mordí y casi no me puedo controlar- parte era mentira, parte era verdad. Toqué la mano de mi madre y le mostré mi desastroso despertar anterior a Volterra. Jake con una media luna sangrando y yo tratando de no matar a mi mejor amigo. ¡Qué pesadilla!
-Ya veo, pequeña- trataba de disimular una sonrisa. Seguramente disfrutaba ver sufrir a Jacob.
-¿Qué harás?
-No podemos perder a uno más si queremos encontrar a Joham, así que…
-Bella, deprisa- gritó Alice desde la habitación de junto- las maletas de Nessie están listas ya.
-Vamos todos- dijo mamá explicando lo que Alice acababa de decir.

Desde más arriba, Volterra se veía lindo. Mi padre se rió con disimulo al ver una gran torre parecida a un castillo.
-¿Qué es tan gracioso amor?- preguntó mamá. Me leyó el pensamiento.
-Es demasiado ilógico que la prisión sea un castillo.
-No has estado dentro- dijo Alice estremeciéndose.
-Eso es lo más gracioso- dijo papá volteando a verla- al escuchar lo que piensan los prisioneros, me doy cuenta que las apariencias engañan, tal como nosotros. Hermosos por fuera, escalofriantes por dentro.
-Calla- le dijo mamá silenciándolo con un beso- sabes que nosotros no somos así. Podemos ser tan hermosos por fuera tanto por dentro.
Papá entornó los ojos. El siempre había dudado el que un vampiro tuviera alma o mereciera ir al cielo después de la muerte. O lo que sea que les pase a los vampiros. Igualmente dudaba de que un vampiro -aún siendo más bueno que mi familia- pudiera ser bueno. No comprendía porque papá se odiaba tanto a si mismo. Más bien, por que odiaba tanto a los vampiros. Yo pensaba al igual que mi abuelo Carlisle y que mi madre. Los vampiros podían ser buenos si se lo proponían y podrían ir al cielo después de la muerte, o lo que fuera. Sentí la mirada de papá sobre mí. No te metas en mi mente. Le saqué la lengua y me fui junto a mi mejor amigo.
-Me voy con Jacob porque él me quiere más que tu.
Todos abrieron los ojos como plato.
-¿Cómo que te quiere más que yo?-preguntó mi padre.
-Si, el no lee mi mente.

Papá puso los ojos en blanco.
-Pero cuando tú lo dejas si lee tu mente.
-Exacto. Solo cuando yo lo dejo- dije triunfante al ver como papá se quedaba sin palabras.
-Te ganó una pequeña- gritó Emmett.
Todos estallaron en risas menos papá.
No me había percatado pero ya había anochecido. Seguramente estaba tan pensativa que no vi como pasaron las horas y la ciudades. Di un bostezo largo. Todos se detuvieron es seco al escuchar mi “discreto” bostezo.
-Deberíamos buscar un lugar donde dormir- dijo Jacob.
-No- respondí casi como un grito. Un muy cansado grito.
-No seas ridícula, Nessie, de un momento a otro te vas a desmoronar- replicó mi amigo.
Puse mi mano en su mejilla tratando de pensar en un simple y corto “te mataré”. Mi amigo se empezó a carcajear.
-Yo también necesito dormir.
-Eso es cierto, mi vida- replicó mamá con su voz tan dulce como la miel.
-Está bien.
A los cinco minutos no pude más. Faltaba poco para llegar a Florencia pero no resistí. El sueño me dominó. Hasta ese momento no me había percatado de que Jacob nunca entró en fase. Antes de quedarme dormida entre sus brazos, toqué su mejilla y le pregunté ¿por qué no había entrado en fase?
-No quería que Edward hablara por mí si era requerido.
-Oh.
Eso fue lo último que pude decir. Terminé durmiendo entre los brazos de mi mejor amigo.